martes, 1 de marzo de 2011

La magia viviente #1.

'Escuche aquel extraño rumor que se acercaba, parecia como si inexistentes hojas crujieran, poblando la habitacion de un falso otoño.'

'Y hubo voz en Terandil:

Que hablen las olas que bañan las costas de Kiev
En sus vaivenes habita mi dios,
Que hablen los soles de Menoth,
En sus fieles brazos habita mi rey,
Que hablen los nombres de lo que es,
Alli, alli habita mi poder.'

'Cuando se quejaron las piedras comprendi las fuerzas que habitaban su edad, podia percibirlas como percibimos las motas de polvo entre los rayos de sol, breves y fugaces señales de lo invisible. Me asi de sus formas y lo apropie. Comprendi entonces las letras que, ajenas, habian formado rituales y maldiciones, aquel jardin secreto abria de par en par las vencidas puertas para que encontrara en el lo que siempre me pertenecio.

'Y hubo miedo en Terandil:

Porque todas las cosas merecen cadenas,
Para que siempre recuerden la forma que les he dado,
Porque, llevadas por la mano del traidor,
Olvidan su nombre y su lugar,
Y facil se entregan a la creacion sin espiritu,
Arte oscuro de aquellos que no aman ni creen.'

-

Dice el tomo septimo de la enciclopedia Magicae Inceptorum:

'Por ende, cuando se establecieron las leyes, se establecio un acuerdo tacito, los reyes jamas quebrarian los sellos. El poder que de ellos se derramaba declaraba la fuerza del caos: La destruccion sin construccion. Tal cual ahora aprovechamos el concepto de la inercia energetica (la energia jamas se detiene) ellos designaron los ritos de invocacion para que no se abriera paso a este mundo aquel poder blasfemo y odiado mas que el que ellos invocaran, asi se aseguraban de frenar (o ralentizar) las inevitables grietas de la realidad mientras que el flujo de poder restante se desbordaba contra las paredes invisibles de otros planos. Ahora bien, esta implementacion de los signos taumaturgicos nos habla de...'
 
Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.