viernes, 25 de septiembre de 2009

Winds of war #1

They are howling...
Stretching their arms to touch my soul.

Aullan, se mezclan con el viento tempestuoso que se cuela entre los edificios. A veces, cuando la noche dura más, los oigo cantar entre las gotas de lluvia.
Me recuerdan a los muertos que todavia se pudren en las calles, y tal vez, sean ellos los que estan llamando. Buscando el descanso que esta guerra no les ha conseguido.

They are drowning me in their laments, wishing to see me back in the streets. A soldier never comes back from war.

lunes, 21 de septiembre de 2009

The 198 #1: Hard-to-hit

The damn bastard was gettin' all worked up on us. Trailblazer kept letting the fire raining down on him but it wasn't simply enough.
Now, i ain't tryin' to be all smartsy here, but my safe-bet was to kick his ass old-fashioned way. Yeah, the way the Cap does it, the way Logan does it. One punch at a time, againt this modern-day ton of bricks.
Asshole, gonna get you on the ground by the third round.

-
Luckylady taught us, never miss the spot, odds are, that you'll fail miserably so be prepaired for the worst.
Second exit kind of thought. Atlas jumped in for the first match of pret-a-porteau boxin'. The kiddo wasn't exactly expecting what did came next.
Mostly, it was fault of perspective issues, he wasn't pinned down because of the incoming fire, and also, crouching is underrated, now we now that.
Graveyard Sam was luring us into his trap, the second Atlas was on the air, a nicely handled uppercut got loose on the battlefield hittin' him in the chin, as well givin' him some insight on third class flights.
God-damn undead, with that resilience for avoidin' final resting.

martes, 1 de septiembre de 2009

Ride that train into folkland #1

El grito se escurrio entre las vias oxidadas, la pobre bruja miraba como se escapaba el tren, llevandose al unico hijo sano que habia tenido. Pero estaba bien, la patria lo necesitaba para defender tierras frias e inhospitas donde nadie nunca podia vivir sin sufrir. Y eso era aun mejor, ella se quedaria ahí, sola en las noches del eterno invierno esperando el momento en que la campana sonara y fuese él engalardonado con su traje hecho de madera.
Se llevo el rosario a la boca, besandolo agriamente.
-Dios no cree en mi, ni yo creo en el, entonces, ¿quien se ha llevado a mis niños?.
Se lo dijo a las sombras de una cocina vieja y a una ventana podrida, de cortinas exasperadas y cansadas de tanto sol y de tanto viento. Si la brisa supiera seguro le habria dicho algo, o tal vez el arbol seco del vecino, con sus ramas quebradas y los viejos hogares de las aves que han migrado al mas alla.
-Y la muerte no me escribe ni yo le escribo a ella, entonces, ¿quien se ha llevado a mis niños?.
Se levanto quejumbrosa, dolida y derrotada, poso su mano huesuda en la pared mientras buscaba con la mirada algo, una pista de que hacer con tanto vacio.
Estaba llendo hacia su cuarto cuando escucho una leve risita. Un cuchicheo suspirado que parecia esperarla en algun lado de la casa. Una risa macabra, de niño ausente, de fantasma. Camino el trecho que le faltaba para entrar a su pieza. Alli, sentado sobre la cama, moviendo sus pies y aparentemente contento, estaba Illiav, su primogenito. Ella penso que si estaba alegre era por haber salido de la tumba. Al mismo tiempo cayo de rodillas al piso para rezarle a todos los santos, todos los apostoles y cuanto dios hambriento anduviese caminando por la tierra, que no la torturasen los viejos fantasmas de dias atras.
- ¿Ha que has venido, pequeño, es acaso para arrancarme de mis putridos sueños y llevarme contigo ya?.
El niño la miro con ojos de fuego.
- Madre madre, no llores mas, los dias se abrazan con las noches pero tu en silencio nos olvidas. Tan solo he querido venirte a ver.
La pobre entrelazo sus manos en busqueda de una plegaria que fuese correcta pero el joven espectro no parecia querer dejarla en paz.
El chiquillo se abalanzo sobre ella, abrazandola con un amor poco natural y desecho por tanta tumba vivida.
- Pero si tu quieres... - Dijo, mientras en sú rostro, la silueta del gran mal se hacia evidente.
-Puedes venir conmigo, a donde la tierra es benigna, alli donde los candelabros aborrecen la luz y solo la luna puedes ver.

[Pobre tumba, de huesos heridos, cuanto has destruido con tu lanza de piedra, con tu sentencia mortal...]
 
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