miércoles, 26 de agosto de 2009

Y fue el dia primero.

Cree la ciudad, antes que nada.
Una ciudad falsa, sin tiempo. Donde las cosas que transcurren mas parecen ser una ilusion, y si, asi es!
Todo en ella es un reflejo porque amigo mio, has entrado en la ciudad de los espejos donde los vientos golpean con fuerza y voz. Donde los caminantes son solo desperdicios y yo, silueta inerte, he muerto y renacido, postrado mis caras y mis desaciertos.

Luego vinieron los dioses, ellos, con sus representaciones bastardas. Reflejados en lo mundano del ser, idolatrados meramente de vez en cuando sin saber que sus pobres estatuas se han vuelto grises y vacias. Ya nada queda en el cielo ni en el infierno.

Y tal vez por estas dos creaciones... sea que hoy me paro ante Hoellentor nuevamente, miro con ojos lagrimosos y asustados pero , ya, decidido a encontrar en ella lo que mi humanidad ha perdido

Doy gracias a mis mundos internos.
Luis Ezequiel Zarate.
 
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