miércoles, 5 de marzo de 2014
Last one.
Una ultima canción fue cantada entre los auditorios de la ciudad, una creación melancólica y a la vez salvaje que al ser escuchada trajo locura a cuantos la percibieran. Siquiera el mas leve sonido lo lograba, era suficiente la sugerencia para dejar al mas fuerte de todos temblando como un recién nacido. Dicen que su compositor no tenia rostro, que era uno de los fae, que detrás de las telas en las cuales brillaban sus ojos tan solo existía frió invierno. Otros claman que la canción era diferente para cada uno, que era el sonido que la muerte misma creaba al galopar su corcel en busca de aquellos sin derecho a vivir. Y el mas triste de todos estos cuentos cuenta que su autor fue un brioso joven que, dedicando su vida al arte, había logrado comprender el corazón de su gente. Y este fue su canto: La fuerza misma de su pueblo hecha sonidos, su historia, sus fallos y victorias, hasta la ultima sonrisa había sido puesta en esa canción y ellos, desnudos por completo, ante el mundo y los dioses, solo pudieron perder su mente pues todo estaba allí, completo y desnudo, cada secreto que podía herirlos ahora vibraba en el aire. Su nombre había sido hablado en voz alta y ese mismo nombre los dioses escucharon, desde los albores del tiempo, a través de la existencia, ese nombre repitieron, destruyéndolo para siempre.
It still reeks.
El olor ascendia fuerte y letal, las semillas se habian alimentado por siglos de los restos humanos que los sacerdotes Urialicos lanzaban por el gran foso que marcaba su altar. Alli ellos proclamaban que los dioses bendencia la sangre de los caidos y la beberian en señal de complacencia. Es tal vez anecdotico que esta premisa comenzase gracias a un joven apotecario que conocia los usos de estas plantas y recomendase el su uso a algunos de los venerados ancianos locales. Era obvio que sus capacidades podian ser utilizadas para deshacerse de cuanto cadaver putrefacto o plaga afectara a los alrededores y asi mismo lo expuso el. Decadas despues al pararme yo ante ese mismo envejecido altar me resigno a la estupidez de los hombres, de los que obran el bien y de los que obran el mal, ambos simples e inutiles, que tan solo se mueven con el vaiven del viento. Los maldigo en mis propias capacidades, extendiendome en las olas del tiempo y reacomodando las palabras cruzadas, los malentendidos, borrando el intercambio y la sugerencia, purgando la memoria del Amaranto Negro, la planta que amenazo con crecer hasta el cielo y deborar nuestra tierra.
Es por eso que me sorprende, una vez que he terminado mi obra y frente a mi solo queda un pozo olvidado, sin demasiado uso mas que para chatarra perdida, que todavia sienta el mundo impregnado de su veneno.
Es por eso que me sorprende, una vez que he terminado mi obra y frente a mi solo queda un pozo olvidado, sin demasiado uso mas que para chatarra perdida, que todavia sienta el mundo impregnado de su veneno.
sábado, 9 de abril de 2011
Spellbox #1
'And lo, out of heaven, the tears of hell...'
Doomcryer, at Mordheim's last standing tower.
Infernalis Occulta - Immolatio.
De su garganta broto un grito desesperado, ambos brazos se cruzaron sobre su pecho y la figura se doblo. Algunas lagrimas caian desde sus ojos pero rapidamente se evaporaban, todo su contorno brillaba horrorosamente, el fuego comenzaba a escapar de sus poros, toda su piel empezaba a arrugarse y mostrar llagas. Cuando levanto el rostro pude ver como se escapaban pequeñas lenguas de fuego de su boca, inclusive diria, ahogando su ultimo grito de horror. Sus ojos me miraron por ultima vez, pero ya no era él, alguna otra cosa, traida desde lejanos mundos que jamas conocieron el frio o el temple, ahora residia en su lugar. Aquel... 'recipiente' se irguio en toda su estatura, el calor que se extendia de él habia logrado incendiar tambien las cortinas y un viejo cuadro pero nada importaba. Di algunos pasos hacia atras antes de hecharme a correr sin volver a mirarlo. Tan solo escuche el ruido de una explosion sorda, cristales rotos y el crepitar de las llamas.
Jamas pude volver a mirar el fuego sin horrorizarme.
Doomcryer, at Mordheim's last standing tower.
Infernalis Occulta - Immolatio.
De su garganta broto un grito desesperado, ambos brazos se cruzaron sobre su pecho y la figura se doblo. Algunas lagrimas caian desde sus ojos pero rapidamente se evaporaban, todo su contorno brillaba horrorosamente, el fuego comenzaba a escapar de sus poros, toda su piel empezaba a arrugarse y mostrar llagas. Cuando levanto el rostro pude ver como se escapaban pequeñas lenguas de fuego de su boca, inclusive diria, ahogando su ultimo grito de horror. Sus ojos me miraron por ultima vez, pero ya no era él, alguna otra cosa, traida desde lejanos mundos que jamas conocieron el frio o el temple, ahora residia en su lugar. Aquel... 'recipiente' se irguio en toda su estatura, el calor que se extendia de él habia logrado incendiar tambien las cortinas y un viejo cuadro pero nada importaba. Di algunos pasos hacia atras antes de hecharme a correr sin volver a mirarlo. Tan solo escuche el ruido de una explosion sorda, cristales rotos y el crepitar de las llamas.
Jamas pude volver a mirar el fuego sin horrorizarme.
lunes, 21 de marzo de 2011
The mouth of the architect. #1
Ciegos portales descansan, entre piedras de invocacion y huesos gastados, poseen engranajes ocultos que protegen el camino de entrada al eter. Detras del mundo, donde duermen los gigantes.
'Hubo un rito para el abrir,
Donde el leon gira su fauce
La madre recibe en sus entrañas
La mas oculta palabra
Hubo un rito para el cerrar,
Cuando sollocen estas piedras
Que el frio sea el heraldo,
Esto callara esos los llantos.'
Y detras de las columnas finamente labradas hay pasos que seguir, se iluminan los arcos demacrados que alguna vez fueron ostentados por reyes, en estos se esconde la incognita de la ascencion. Quien los atraviesa, con su signo en mano y en la frente la bendicion indicada, podra recorrer pasillos fulgurantes que desembocan a cuartos fragmentados, tiempos en un mismo lugar que titilan y desaparecen con la misma facilidad que se solidifican. Este palacio de irreal parecer es el unico camino que se permite, quien sea salvo caminara los 751 pasos del Difunto, quien triunfe observara el largo puente que da a la boca del arquitecto. Alli se esconden las lineas que dividen la existencia. De ellas podra dibujar el artista la manera que dan a las cosas su significado, pero cuidad el guerrero, que no profane las formas que son, a gracia de que desee encontrar un camino por el cual volver.
'Hubo un rito para el abrir,
Donde el leon gira su fauce
La madre recibe en sus entrañas
La mas oculta palabra
Hubo un rito para el cerrar,
Cuando sollocen estas piedras
Que el frio sea el heraldo,
Esto callara esos los llantos.'
Y detras de las columnas finamente labradas hay pasos que seguir, se iluminan los arcos demacrados que alguna vez fueron ostentados por reyes, en estos se esconde la incognita de la ascencion. Quien los atraviesa, con su signo en mano y en la frente la bendicion indicada, podra recorrer pasillos fulgurantes que desembocan a cuartos fragmentados, tiempos en un mismo lugar que titilan y desaparecen con la misma facilidad que se solidifican. Este palacio de irreal parecer es el unico camino que se permite, quien sea salvo caminara los 751 pasos del Difunto, quien triunfe observara el largo puente que da a la boca del arquitecto. Alli se esconden las lineas que dividen la existencia. De ellas podra dibujar el artista la manera que dan a las cosas su significado, pero cuidad el guerrero, que no profane las formas que son, a gracia de que desee encontrar un camino por el cual volver.
miércoles, 9 de marzo de 2011
The Big Nothing #1
El repugnante olor del estofado que mis compañeros habian pedido llenaba mis fosas y en parte lo agradecia, me permitia ignorar los alegres olores que exhudaban los clientes del restaurante. Estos engullian sus platos como posesos, eructando y gritando nuevas ordenes que las mosas robot atendian prontamente, toda esta voragine hacia mucho mas que sacarme el apetito, me dolia la cabeza y sentia nauseas. El capitan por su parte no le prestaba atencion a todo esto, lo mire de reojo y alcance a ver como pasaba un holodisco a uno de los camareros que pasaban. El se dio cuenta y me hizo señas de que me quedara callado. Tuve que tragarme la curiosidad, no entendia que podiamos hacer en un puesto tan lejano de todas las rutas comerciales y militares de las tres Naciones, mi poca experiencia con los alienigenas solo empeoraba las cosas. No sabia que esperar, habia algunos que eran rechochos, de baja estatura y grandes narices, no entendia su idioma pero parecia que estaban constantemente enojados y al borde de la furia, gritando y comiendo como el que mas. Otros eran flacos y graciles pero la pedanteria estallaba en el timbre de su voz. El peor de todos era un enorme sujeto que estaba recostado contra una de las paredes plagadas de recortes de diario, revistas y hasta hojas de libros. Realmente era enorme, sentado me sacaba mas de 5 cabezas y sus fornidos brazos sujetaban cada uno piezas de carne de aspecto repugnante y viscoso que devoraba con avidez. Debia estarlo escudriñando demasiado porque levanto la mirada y me dirigio un obseno gesto que seguramente tenia poco de inocente. Lamentablemente mis observaciones se vieron interrumpidas.
La voz aspera y multiplicada de tres robots nos dijo:
-Señores, Big Nothing los espera.-
¿Big Nothing?.- Le pregunte al capitan.
El mismisimo, ese perro sin casa al fin se digna a llamarnos. Hace por lo menos dos horas que llegamos y tuve que moverme yo primero para que se dirija a nosotros. - Me contesto.
Los robots persistian en su lugar, con educados pero frios ademanes para que nos dirijieramos hacia una lejana puerta que estaba custodiada por sofisticados sensores y un maton con el tamaño y la pelambre de un oso polar. Al acercarnos este se limito a ojearnos de arriba a abajo y dejarnos pasar. Los sensores emitian lentos bips que no demostraron alteracion alguna. Luego de recorrer un largo pasillo llegamos al despacho del regente, el afamado Big Nothing.
Mi sorpresa fue evidente, lo unico que encontre fue un engendro mecanico, la pequeña silueta estaba escondida detras de un escritorio reluciente, con los brazos a lo largo del mismo. A primera vista me parecio tan solo un humano con implantes, pero un pequeño zumbido y extraños movimientos bajo su piel evidenciaron que nos encontrabamos ante un muy mal hecho androide.
Vi que habian facciones en su rostro, pero eran mas bien como si formaran la premisa de un rostro, algo que pujaba por ser pero jamas lo lograba. Big Nothing medio como que sonreia, medio como que contorsionaba la quijada, debia ser dificil para el androide demostrar esos grados de gesticulacion, todo en el era tosco y a medio terminar, se notaban los procesos mecanicos y 'nerviosos' que se suscedian bajo la traslucida piel confiriendole un macabro aspecto. Sus manos se tensaron y algo parecido a las emociones humanas brillo en los dos cristales que tenia por ojos.
- Caballeros, bienvenidos a mi humilde casa.- Dijo, esbozando otra vez esa maldita sonrisa.
La voz aspera y multiplicada de tres robots nos dijo:
-Señores, Big Nothing los espera.-
¿Big Nothing?.- Le pregunte al capitan.
El mismisimo, ese perro sin casa al fin se digna a llamarnos. Hace por lo menos dos horas que llegamos y tuve que moverme yo primero para que se dirija a nosotros. - Me contesto.
Los robots persistian en su lugar, con educados pero frios ademanes para que nos dirijieramos hacia una lejana puerta que estaba custodiada por sofisticados sensores y un maton con el tamaño y la pelambre de un oso polar. Al acercarnos este se limito a ojearnos de arriba a abajo y dejarnos pasar. Los sensores emitian lentos bips que no demostraron alteracion alguna. Luego de recorrer un largo pasillo llegamos al despacho del regente, el afamado Big Nothing.
Mi sorpresa fue evidente, lo unico que encontre fue un engendro mecanico, la pequeña silueta estaba escondida detras de un escritorio reluciente, con los brazos a lo largo del mismo. A primera vista me parecio tan solo un humano con implantes, pero un pequeño zumbido y extraños movimientos bajo su piel evidenciaron que nos encontrabamos ante un muy mal hecho androide.
Vi que habian facciones en su rostro, pero eran mas bien como si formaran la premisa de un rostro, algo que pujaba por ser pero jamas lo lograba. Big Nothing medio como que sonreia, medio como que contorsionaba la quijada, debia ser dificil para el androide demostrar esos grados de gesticulacion, todo en el era tosco y a medio terminar, se notaban los procesos mecanicos y 'nerviosos' que se suscedian bajo la traslucida piel confiriendole un macabro aspecto. Sus manos se tensaron y algo parecido a las emociones humanas brillo en los dos cristales que tenia por ojos.
- Caballeros, bienvenidos a mi humilde casa.- Dijo, esbozando otra vez esa maldita sonrisa.
domingo, 6 de marzo de 2011
Seven Psalms #2
'Hubo brillo de estrellas en su rostro, la complexion de lo sagrado habia tensado su piel y su alma.'
Vibraba el sonido que recorria las distancias, el nimbo que coronoba a Jezabel resplandecia intensamente al expulsar aquella letania susurrada. Las voces de angeles destronados y otros celestiales innombrables teñia la helada calma en la cima de la torre. Cuando Thuomas comprendio que no habia escapatoria, intento (muy futilmente) apuñalarla, pobre idiota. La retribucion quebro sus dedos y quedo doblado sobre si mismo gorgoteando insultos y sangre a la par. Su pelo enmarañado cubria sus ojos y no podia dilucidar que ocurriria. La conocia a ella lo suficiente como para dudar de una respuesta violenta pero la herejia era evidente y ante ello no habia objecion que valiera, su deber era claro pero ¿era capaz?¿Quebraria ella su sangre para volverse contra su primogenito?
Ardientes venganzabas golpeaban mi corazon, evitaba la blasfemia, pero algo muy parecido a las maldiciones queria escaparse por mi garganta. Si tan solo no le hubiesemos permitido acercarse a aquel alquimista...
Caia nieve entre las indiferentes piedras, el mundo que los contenia era tan solo un teatro de formas y pareceres que de nada les servia. Ella bajo sus brazos, pegados al cuerpo. El, escupio sangre y dejo que sus miradas se encontraran. Ambos conocian el precio de las traiciones que habian construido. Ambos sabian que el destino los golpearia como si fuera una incontenible marejada. En cambio, las palabras que se persignaban en sus gestos hablaba de redenciones, disculpas entrecruzadas y caminos que podrian haber sido, el tal vez los plagaba.
La impureza debia ser purgada aun asi. Su espada se volvio contra si, sus propias manos fueron el artifice del sacrificio. En honor a Aquel En Lo Alto, Jezabel utilizo a su hijo como culpa, sellando la sentencia de un juicio jamas pronunciado.
Extract from Psalm 7
Vibraba el sonido que recorria las distancias, el nimbo que coronoba a Jezabel resplandecia intensamente al expulsar aquella letania susurrada. Las voces de angeles destronados y otros celestiales innombrables teñia la helada calma en la cima de la torre. Cuando Thuomas comprendio que no habia escapatoria, intento (muy futilmente) apuñalarla, pobre idiota. La retribucion quebro sus dedos y quedo doblado sobre si mismo gorgoteando insultos y sangre a la par. Su pelo enmarañado cubria sus ojos y no podia dilucidar que ocurriria. La conocia a ella lo suficiente como para dudar de una respuesta violenta pero la herejia era evidente y ante ello no habia objecion que valiera, su deber era claro pero ¿era capaz?¿Quebraria ella su sangre para volverse contra su primogenito?
Ardientes venganzabas golpeaban mi corazon, evitaba la blasfemia, pero algo muy parecido a las maldiciones queria escaparse por mi garganta. Si tan solo no le hubiesemos permitido acercarse a aquel alquimista...
Caia nieve entre las indiferentes piedras, el mundo que los contenia era tan solo un teatro de formas y pareceres que de nada les servia. Ella bajo sus brazos, pegados al cuerpo. El, escupio sangre y dejo que sus miradas se encontraran. Ambos conocian el precio de las traiciones que habian construido. Ambos sabian que el destino los golpearia como si fuera una incontenible marejada. En cambio, las palabras que se persignaban en sus gestos hablaba de redenciones, disculpas entrecruzadas y caminos que podrian haber sido, el tal vez los plagaba.
La impureza debia ser purgada aun asi. Su espada se volvio contra si, sus propias manos fueron el artifice del sacrificio. En honor a Aquel En Lo Alto, Jezabel utilizo a su hijo como culpa, sellando la sentencia de un juicio jamas pronunciado.
Extract from Psalm 7
- '7:12 If a man doesn’t relent, he will sharpen his sword;
- he has bent and strung his bow.
- 7:13 He has also prepared for himself the instruments of death.
- He makes ready his flaming arrows.
- 7:14 Behold, he travails with iniquity.
- Yes, he has conceived mischief,
- and brought forth falsehood.
- 7:15 He has dug a hole,
- and has fallen into the pit which he made.
- 7:16 The trouble he causes shall return to his own head.
- His violence shall come down on the crown of his own head.'
Seven Psalms #1
'Hubo vida en lo muerto, luz en la tierra oculta, festin de las lombrices.'
Inmensos eran sus ojos, el esfuerzo de mantenerse en pie se reflejaba en ellos y hablaban de la fuerza de voluntad que mantenia a Jabeh en pie. La tortura habia abierto canales en su carne que muchos habrian dolido hasta morir... pero no el, jamas hubo un solo rasgo que quebrase lo impasible de su rostro. Me han dicho ciertos abates que en las noches mas frias de la tercera luna se lo podia observar caminar por los moribundos jardines con los ojos vidriosos y perdidos, muchos especulaban de los mundos que podian herir la fria calma que reinaba en este monje. En cambio, yo tan solo me podia limitar a apreciar la fuerza que respiraba su eximio porte, dulces y gloriosos simbolos sagrados relucian a su alrededor formando cadenas entre si, caminos que se comunicaban unos con otros, invocados por la gracia del penitente y reestablecidos por la fe inmortal que lo impulsaba. Las injurias y las maldiciones lo rozaban tan fuertemente como las mismas balas que intentaban derribarlo mas ninguna lograba dar el golpe de gracia, resbalaban de el como gotas de lluvia repelidas por el favor divino. Tan infructuoso el asesinato, tan irritable la persistencia hacia rabiar a los guerreros de la moneda, se desesperaban, aullaban sus armas y aullaba el mundo a nuestro alrededor. Aun asi, tan solo la palabra de dios podia entrar en el santuario de mi señor.
El mundo estallo, desbordado por la luz de lo que es grande en el cielo, hubo silencio para los malvados pues el habia abierto su alma hacia los que pecan, la viva creacion relucia en su halo. Crei notar que los pocos malechores que se atrevieron a mirarlo fijamente perdieron la vista, ardian sus ojos ante lo inevitable de su juicio, realizandose en sus mentes la magnitud de aquello que se enfrentaban.
Con gesto teatral, precalculado tal vez, las campanas tiñeron la silenciosa muerte con sonidos demasiado reales. Los desvencijados cuerpos de nuestros atacantes cayeron al el suelo, completamente inertes.
Extract from Psalm 5
Inmensos eran sus ojos, el esfuerzo de mantenerse en pie se reflejaba en ellos y hablaban de la fuerza de voluntad que mantenia a Jabeh en pie. La tortura habia abierto canales en su carne que muchos habrian dolido hasta morir... pero no el, jamas hubo un solo rasgo que quebrase lo impasible de su rostro. Me han dicho ciertos abates que en las noches mas frias de la tercera luna se lo podia observar caminar por los moribundos jardines con los ojos vidriosos y perdidos, muchos especulaban de los mundos que podian herir la fria calma que reinaba en este monje. En cambio, yo tan solo me podia limitar a apreciar la fuerza que respiraba su eximio porte, dulces y gloriosos simbolos sagrados relucian a su alrededor formando cadenas entre si, caminos que se comunicaban unos con otros, invocados por la gracia del penitente y reestablecidos por la fe inmortal que lo impulsaba. Las injurias y las maldiciones lo rozaban tan fuertemente como las mismas balas que intentaban derribarlo mas ninguna lograba dar el golpe de gracia, resbalaban de el como gotas de lluvia repelidas por el favor divino. Tan infructuoso el asesinato, tan irritable la persistencia hacia rabiar a los guerreros de la moneda, se desesperaban, aullaban sus armas y aullaba el mundo a nuestro alrededor. Aun asi, tan solo la palabra de dios podia entrar en el santuario de mi señor.
El mundo estallo, desbordado por la luz de lo que es grande en el cielo, hubo silencio para los malvados pues el habia abierto su alma hacia los que pecan, la viva creacion relucia en su halo. Crei notar que los pocos malechores que se atrevieron a mirarlo fijamente perdieron la vista, ardian sus ojos ante lo inevitable de su juicio, realizandose en sus mentes la magnitud de aquello que se enfrentaban.
Con gesto teatral, precalculado tal vez, las campanas tiñeron la silenciosa muerte con sonidos demasiado reales. Los desvencijados cuerpos de nuestros atacantes cayeron al el suelo, completamente inertes.
Extract from Psalm 5
sábado, 5 de marzo de 2011
La magia viviente #2
'Me sorprendio que aquel viejo faro aun funcionara, podia percibir el debil rastro de la luz que emanaba y las sombras que corrian para alejarse de su alcance. Toda la piedra que lo conformaba parecia dispuesta a derrumbarse, y aun asi, con todo ese lastimero parecer persistia en su razon de ser.
Note como temblaban mis manos y me apresure a esconderlas bajo mi manto, no era obra del frio, sino la viva presencia de aquel antiguo artilugio. El corazon del hermitaño que ardia en lo alto de la torre se habia convertido en una señal para todo aquel que hubiera perdido su camino; viajeros, navegantes y salteadores, pero para los que podiamos ver lo que otros sueñan, su fuerza se extendia por kilometros inmensa como las tormentas mas bravas. Me pregunte entonces como era posible que nadie mas se hubiera acercado, ni siquiera los Iniciados de Albaran eran tan ciegos como para no percatarse de la fuerza que aqui brillaba. ¿Que clase de guardian alejaba a los mios de tan inconmesurable fuente de poder?'
Extracto de 'La sombra del Telur'
Hubo un noble,
Cantan las viejas,
Hubo una joven,
Gritan los niños,
Y ambos se cruzaron
Cuando la luna se posa
Los mercaderes ya no hablan,
Alli, Sin saber se vieron
A nadie sorprendio
Que el viento los llevara
Y con muertas hojas
El otoño los bañara
Hubo un olvidado prometido,
Dos anillos de hierro
Y tres gotas de sangre,
Con esto los daño
Ya no hubo tierno abrazo,
Cansado corazon, marchito corazon
Alli donde se besaban, pronto les dolia
Toda la envidia.
Note como temblaban mis manos y me apresure a esconderlas bajo mi manto, no era obra del frio, sino la viva presencia de aquel antiguo artilugio. El corazon del hermitaño que ardia en lo alto de la torre se habia convertido en una señal para todo aquel que hubiera perdido su camino; viajeros, navegantes y salteadores, pero para los que podiamos ver lo que otros sueñan, su fuerza se extendia por kilometros inmensa como las tormentas mas bravas. Me pregunte entonces como era posible que nadie mas se hubiera acercado, ni siquiera los Iniciados de Albaran eran tan ciegos como para no percatarse de la fuerza que aqui brillaba. ¿Que clase de guardian alejaba a los mios de tan inconmesurable fuente de poder?'
Extracto de 'La sombra del Telur'
Hubo un noble,
Cantan las viejas,
Hubo una joven,
Gritan los niños,
Y ambos se cruzaron
Cuando la luna se posa
Los mercaderes ya no hablan,
Alli, Sin saber se vieron
A nadie sorprendio
Que el viento los llevara
Y con muertas hojas
El otoño los bañara
Hubo un olvidado prometido,
Dos anillos de hierro
Y tres gotas de sangre,
Con esto los daño
Ya no hubo tierno abrazo,
Cansado corazon, marchito corazon
Alli donde se besaban, pronto les dolia
Toda la envidia.
martes, 1 de marzo de 2011
La magia viviente #1.
'Escuche aquel extraño rumor que se acercaba, parecia como si inexistentes hojas crujieran, poblando la habitacion de un falso otoño.'
'Y hubo voz en Terandil:
Que hablen las olas que bañan las costas de Kiev
En sus vaivenes habita mi dios,
Que hablen los soles de Menoth,
En sus fieles brazos habita mi rey,
Que hablen los nombres de lo que es,
Alli, alli habita mi poder.'
'Cuando se quejaron las piedras comprendi las fuerzas que habitaban su edad, podia percibirlas como percibimos las motas de polvo entre los rayos de sol, breves y fugaces señales de lo invisible. Me asi de sus formas y lo apropie. Comprendi entonces las letras que, ajenas, habian formado rituales y maldiciones, aquel jardin secreto abria de par en par las vencidas puertas para que encontrara en el lo que siempre me pertenecio.
'Y hubo miedo en Terandil:
Porque todas las cosas merecen cadenas,
Para que siempre recuerden la forma que les he dado,
Porque, llevadas por la mano del traidor,
Olvidan su nombre y su lugar,
Y facil se entregan a la creacion sin espiritu,
Arte oscuro de aquellos que no aman ni creen.'
-
Dice el tomo septimo de la enciclopedia Magicae Inceptorum:
'Por ende, cuando se establecieron las leyes, se establecio un acuerdo tacito, los reyes jamas quebrarian los sellos. El poder que de ellos se derramaba declaraba la fuerza del caos: La destruccion sin construccion. Tal cual ahora aprovechamos el concepto de la inercia energetica (la energia jamas se detiene) ellos designaron los ritos de invocacion para que no se abriera paso a este mundo aquel poder blasfemo y odiado mas que el que ellos invocaran, asi se aseguraban de frenar (o ralentizar) las inevitables grietas de la realidad mientras que el flujo de poder restante se desbordaba contra las paredes invisibles de otros planos. Ahora bien, esta implementacion de los signos taumaturgicos nos habla de...'
'Y hubo voz en Terandil:
Que hablen las olas que bañan las costas de Kiev
En sus vaivenes habita mi dios,
Que hablen los soles de Menoth,
En sus fieles brazos habita mi rey,
Que hablen los nombres de lo que es,
Alli, alli habita mi poder.'
'Cuando se quejaron las piedras comprendi las fuerzas que habitaban su edad, podia percibirlas como percibimos las motas de polvo entre los rayos de sol, breves y fugaces señales de lo invisible. Me asi de sus formas y lo apropie. Comprendi entonces las letras que, ajenas, habian formado rituales y maldiciones, aquel jardin secreto abria de par en par las vencidas puertas para que encontrara en el lo que siempre me pertenecio.
'Y hubo miedo en Terandil:
Porque todas las cosas merecen cadenas,
Para que siempre recuerden la forma que les he dado,
Porque, llevadas por la mano del traidor,
Olvidan su nombre y su lugar,
Y facil se entregan a la creacion sin espiritu,
Arte oscuro de aquellos que no aman ni creen.'
-
Dice el tomo septimo de la enciclopedia Magicae Inceptorum:
'Por ende, cuando se establecieron las leyes, se establecio un acuerdo tacito, los reyes jamas quebrarian los sellos. El poder que de ellos se derramaba declaraba la fuerza del caos: La destruccion sin construccion. Tal cual ahora aprovechamos el concepto de la inercia energetica (la energia jamas se detiene) ellos designaron los ritos de invocacion para que no se abriera paso a este mundo aquel poder blasfemo y odiado mas que el que ellos invocaran, asi se aseguraban de frenar (o ralentizar) las inevitables grietas de la realidad mientras que el flujo de poder restante se desbordaba contra las paredes invisibles de otros planos. Ahora bien, esta implementacion de los signos taumaturgicos nos habla de...'
lunes, 28 de febrero de 2011
Las voces de la ceniza #1
'Corria el fuego, en todo su abrazo quedaban atrapados los hilos del tiempo, con el silbido de la brisa se entendian sus burlonas lenguas, canturreando nombres perdidos.'
Hay caminos en las sombras que llevan a puertas abiertas de par en par. En el empedrado se refleja la muesca de un llanto y si miras hacia atras cuando suena la cuarta campanada atisbaras los monjes del invierno. Si recuerdas a tus padres en el sonido de la leña y te persignas tres veces se abriran las bocas de los muertos pero como no aferres la moneda de tus señores te perderas en esas viejas tumbas. Hay nieve en el cayado del mendigo de manos largas, nunca te niegues si te pregunta que piedras has pisado. Toca tus labios si ves un amor roto, el quebrado corazon es peor fantasma que todos los demonios, y si es a ti a quien busca, nunca olvides las ramas del roble. Tiran carbon las viejas y los ladrones, asi nunca los alcanzaran los malos sueños y los remordimientos.
Cuidate de las encrucijadas, jamas llegues alli sin un nombre.
Y cuando en la noche de las noches, con su hoz y su mentira, la muerte ande callando llantos, cierra los ojos y cuenta tu vida. A todos les gusta una buena cancion.
Hay caminos en las sombras que llevan a puertas abiertas de par en par. En el empedrado se refleja la muesca de un llanto y si miras hacia atras cuando suena la cuarta campanada atisbaras los monjes del invierno. Si recuerdas a tus padres en el sonido de la leña y te persignas tres veces se abriran las bocas de los muertos pero como no aferres la moneda de tus señores te perderas en esas viejas tumbas. Hay nieve en el cayado del mendigo de manos largas, nunca te niegues si te pregunta que piedras has pisado. Toca tus labios si ves un amor roto, el quebrado corazon es peor fantasma que todos los demonios, y si es a ti a quien busca, nunca olvides las ramas del roble. Tiran carbon las viejas y los ladrones, asi nunca los alcanzaran los malos sueños y los remordimientos.
Cuidate de las encrucijadas, jamas llegues alli sin un nombre.
Y cuando en la noche de las noches, con su hoz y su mentira, la muerte ande callando llantos, cierra los ojos y cuenta tu vida. A todos les gusta una buena cancion.
El tintero #1
Reposaba adormilado en la vieja mesa de mi padre. Los papeles a medio acribillar sentenciaban historias poco creibles, nobles sinrazones que iban de aqui para alla. Todo el mundo adormilado en prosas de fantasia y miedo. Temblaba entre mis dedos el recuerdo de como nacian aquellas narraciones, como el humo se perdia y en el cielo despejado del cuarto, paisajes remotos, cancinos pozos y fieras tragedias entrelazaban los caminos que jamas visitaria. Eran alas quebradas, que recordaban el viento pero no podian encontrarlo jamas.
¿Te has dado cuenta de como duelen las historias hermosas?
Despabilan tu mente y permiten a tus ojos mirar mas alla, pero cuando regresas, te enfrentas a un corazon cansado que no encuentra razon para permanecer. Te escapas en esos tejados imaginarios, sus estelas grises son un grito muy ahogado. Rebulle la sangre en tus venas pero todo termina en un sueño. Alli donde terminan las historias, termina lo unico bello en esta vida.
¿Te has dado cuenta de como duelen las historias hermosas?
Despabilan tu mente y permiten a tus ojos mirar mas alla, pero cuando regresas, te enfrentas a un corazon cansado que no encuentra razon para permanecer. Te escapas en esos tejados imaginarios, sus estelas grises son un grito muy ahogado. Rebulle la sangre en tus venas pero todo termina en un sueño. Alli donde terminan las historias, termina lo unico bello en esta vida.
domingo, 6 de febrero de 2011
Traitor's Resort #1
'What maddening course has taken this travel!'.-Moaned the lowsy would-be soldier, glearing past his shoulder to find the low caverns and looming walls of the valley.
The road ahead of 'em was an old one, already taken to the greave, massive block-stones forming a broken pathway and the abandoned signs of once-great cities. Everything in the desolate landscape was making 'em wish for home, a warm home, even when most of the mercenaries knew only the thrill of death for home was none, friends only to the sword, an oath to defy death every day, to challenge the winds of routine as they were a crazed lot, indeed, not the common folks of fields and low bargains for the price of corn. They coin was blood, an awful lot of blood. But now? Now the nervous grin on everybody made 'em forget of the must grievous of debts, betrayals and revenge. Even when the sage's pay was good and constant, even when the dangers to be were not so much something may 'em all uneasy, constantly picking on each other, calling the cowardness of other warbands and boasting on past victories.
'Silence, you chattering house-wives!.- Shouted Ruffus Volkung, the northlander Master of Arms.
'You make wish to be as soon as dead, would you stop your tongue before my blade does so?'.-
The pack of hardened men could only take advise of the threath, Volkung was know to be a bloody murderer, even if an educated one.
After they shut their mouths, the tall man walked up to the sage.
'How much 'till we catch glimpse of Traveler's Silver?'.- He asked.
The old man looked at him like a distant eagle watches his roaming prey, down there in the dirt.
'As much as we need to, the are works of foul nature here, i cannot abide to be distracted as i fought back the dark omens of the seers'.- Answered him, looking back to the little letters on his book.
Deep inside there was a voice, an angry voice that had a sound of time, of mourn, of corruption. He knew it too well to let himself rest, he could not let the fight take the best of him 'cause of some minor distraction. The poison was already in the wineskin of the warriors, even thought if first acted as a powerfurl sedative, within days their minds would be so weakened, so uncapable of rational thought that they would obey every word mustered with autority and power. Soon, the sage could have the right sacrifices to cast the demon out of his body.
The road ahead of 'em was an old one, already taken to the greave, massive block-stones forming a broken pathway and the abandoned signs of once-great cities. Everything in the desolate landscape was making 'em wish for home, a warm home, even when most of the mercenaries knew only the thrill of death for home was none, friends only to the sword, an oath to defy death every day, to challenge the winds of routine as they were a crazed lot, indeed, not the common folks of fields and low bargains for the price of corn. They coin was blood, an awful lot of blood. But now? Now the nervous grin on everybody made 'em forget of the must grievous of debts, betrayals and revenge. Even when the sage's pay was good and constant, even when the dangers to be were not so much something may 'em all uneasy, constantly picking on each other, calling the cowardness of other warbands and boasting on past victories.
'Silence, you chattering house-wives!.- Shouted Ruffus Volkung, the northlander Master of Arms.
'You make wish to be as soon as dead, would you stop your tongue before my blade does so?'.-
The pack of hardened men could only take advise of the threath, Volkung was know to be a bloody murderer, even if an educated one.
After they shut their mouths, the tall man walked up to the sage.
'How much 'till we catch glimpse of Traveler's Silver?'.- He asked.
The old man looked at him like a distant eagle watches his roaming prey, down there in the dirt.
'As much as we need to, the are works of foul nature here, i cannot abide to be distracted as i fought back the dark omens of the seers'.- Answered him, looking back to the little letters on his book.
Deep inside there was a voice, an angry voice that had a sound of time, of mourn, of corruption. He knew it too well to let himself rest, he could not let the fight take the best of him 'cause of some minor distraction. The poison was already in the wineskin of the warriors, even thought if first acted as a powerfurl sedative, within days their minds would be so weakened, so uncapable of rational thought that they would obey every word mustered with autority and power. Soon, the sage could have the right sacrifices to cast the demon out of his body.
Ablaze #1
He loathed the storm, winds of great strenght assaulted the stronghold, windows barred heavily to avoid the erruption of rain into the inner chambers, and yet he knew it was that same storm that managed to keep their assailants at bay. The ever-distant gnawing of the mountain heart, the clashing of blades and hammers on the though cavern walls let everybody know of the future to come. But now, oh, powers that be!, only the voice of the furious storm could be heard.
Taking a peek with the spyglass, the great road ahead of the city-fort showed signs of past battles, many corpse were still there, half-decomposed, home to the conquering worms, their presence took great tolls in the morals of his companion, such dreared sight of death and decay could overtake the must stern of warriors.
As he was to walk away from the vigil tower he saw a figure of mad approach, hands shaking panicly, legs sttutering to keep the pace of the body, the hooded face made him uneasy, not sure why, he shouted an alarm to the nearest guarding marksman.
Keep your marks on the walker!.- He shouted.
'Too late'.- Whispered a soft and distant voice inside his head.- 'Just too late'.
The fire became triumphant, the drops of water pouring from the sky could do nothing to stop de sorcerous flames as they loomed all over the fort. The walls now falling as if time hath come too soon, eroded as if ages stroke 'em in a second. The stranger walked among this ruins, ever grateful to be the bane of his enemies, blessed by the Old Ones to conquer all who opossed him and his warlord, the firelord Morgrim Thornhammer.
Taking a peek with the spyglass, the great road ahead of the city-fort showed signs of past battles, many corpse were still there, half-decomposed, home to the conquering worms, their presence took great tolls in the morals of his companion, such dreared sight of death and decay could overtake the must stern of warriors.
As he was to walk away from the vigil tower he saw a figure of mad approach, hands shaking panicly, legs sttutering to keep the pace of the body, the hooded face made him uneasy, not sure why, he shouted an alarm to the nearest guarding marksman.
Keep your marks on the walker!.- He shouted.
'Too late'.- Whispered a soft and distant voice inside his head.- 'Just too late'.
The fire became triumphant, the drops of water pouring from the sky could do nothing to stop de sorcerous flames as they loomed all over the fort. The walls now falling as if time hath come too soon, eroded as if ages stroke 'em in a second. The stranger walked among this ruins, ever grateful to be the bane of his enemies, blessed by the Old Ones to conquer all who opossed him and his warlord, the firelord Morgrim Thornhammer.
All words atuned #1
All things measured, things done and things to come; all fires, all ashes; things found and things lost inside your mind. Feeble tales of death and conquering, of words inward, of time unrelenting, time flowing and time halted. I've seen them, felt 'em, upon weary bones of old guardians, the must humble of all beholders. I am, as i was, and i felt chaos fell upon chaos, blood ran as rivers come, things of must hideous nature breathing alive in flesh and sin.
I have a tale to tell, of winter's breath and the end of the world. Of silhouettes agains the wall, of dancers in the mist, all come, all gone now. All i ask of you, it's to peer into my chants, to behave, oh little lamb, be docile in my reach for i too can be your doom.
I have a tale to tell, of winter's breath and the end of the world. Of silhouettes agains the wall, of dancers in the mist, all come, all gone now. All i ask of you, it's to peer into my chants, to behave, oh little lamb, be docile in my reach for i too can be your doom.
sábado, 23 de octubre de 2010
Windowpane #1
Lilianne.
Desde su reposera podia observar los edificios cercanos, brillantes bajo la luz del intenso sol de mediodia. En sus manos temblaba una lapicera azul, bailando sobre su viejo cuaderno de anotaciones, las letras freneticas se desplomaban en las hojas amarillentas:
Aquel hace eso, aquel aquello, todos como hormigas, son todos hormigas.
De sus labios escapaba una sonrisa al llenar las paginas, le contaba al papel todo lo que al mundo no le podia confiar.
Su figura inerte entre en las plantas se habia convertido en parte del paisaje, para algunos era la loca del 5°C, para otros, la señora esa. Nadie conocia su nombre, nadie se lo habia preguntado. En su vigilia de perpetua observadora, el mundo corria a un ritmo acelerado que ella jamas podria alcanzar, todos se escurrian como la arena entre los dedos, eran entes extraños y agitados, envueltos en su ajetreo diario.
La ventana.
En uno de los vidrios todavia estaba una figurita que Juan habia pegado cuando tenia 3 años. Era la imagen de uno de esos hombretones musculosos que pasaban por heroes en los 80, a Juan le gustaba disfrazarse de aventurero, escapando de junglas o castillos mientras avanzaba intrepido por entre las sillas del comedor. Hace 10 años ya que no escuchaba sus sonrisas, que no lo abrazaba en las frias tormentas del invierno, tan solo miraba y miraba, queriendo encontrar algo en el mundo que la hiciera sentir viva otra vez.
Juan.
El pelo castaño le caia por la frente, lacio pero aun asi salvaje, cuando se enojaba se lo revolvia y refunfuñaba y le decia a todos que los odiaba y que se iba a escapar y tantas otras cosas.
Jamas.
Nunca crei que no lo iba a volver a ver, no asi, uno sabe que tarde o temprano llega la hora, que se convierte en polvo. Pero quien te avisa que tus hijos pueden morir, que se pueden ir, que hay tantas cosas que le pueden ocurrir a tu familia y que no hay nada que los encierre en tu cajita de cristal...
Lilianne.
Cuando atardece, con ese sol apelmazado y quejumbroso, la casa llena de sombras la engulle. Se convierte en otra objeto mas, llorando en silencio, abrazando el aire, muriendo de puro recuerdo.
viernes, 18 de diciembre de 2009
Overture: Andrew the Madman
Andrew esperaba sentado en su silla. Tenia la camisa arremangada hasta el antebrazo, preparado para enfrentar su rutinario tormento. Lenta y suavemente comenzo a instrumentalizar su demonio personal, con la maestria de los años deslizaba sus dedos sobre el cello rojo de su sire. Recordando sus pristinos ojos, esa sonrisa de la primera y unica vez en que fue realmente amable... La melodia era como el viento frio de invierno, una rafaga melancolica de notas que podria haber llegado a su alma, claro, si aun tuviese alguna. Pero lo temible, lo que debia ser confrontado, era aquel sopor que lo invadia siempre al llegar a la cuspide de sus interpretaciones, el cuerpo se convertia en algo desfasado, una mera silueta que entorpecia sus movimientos y detras de el se levantaba el telon, en algun lugar que pertenecia a su parte mas humana. Sus viejos temores despertaban como si simplemente hubieran estado esperando, adormecidos, sabian que tarde o temprano, Andrew seria debil y necesitaria recordarlos. Entonces las notas se tornaban en algo rabioso, fanatico casi. La armonia se despedazaba y la melancolia daba paso a una violencia inesperada. Era el infierno mismo, ardiendo con todas sus llamas, nublando su mente con todos los pecados concebidos. Azotándolo con la complacencia del castigo interno, uno que abriría la puerta de mil recuerdos suprimidos, memorias que volverían desde el olvido.
Cuando se detuvo, noto las lágrimas de sangre que corrían por su rostro. Exhausto, derrotado como si el cuerpo y el espíritu se hubieran agotado hace siglos, se compuso, dejo su instrumento a un lado y se incorporo...
Cuando se detuvo, noto las lágrimas de sangre que corrían por su rostro. Exhausto, derrotado como si el cuerpo y el espíritu se hubieran agotado hace siglos, se compuso, dejo su instrumento a un lado y se incorporo...
jueves, 8 de octubre de 2009
That impervious character #1
He dropped a bag on our table. Some gold coins fell against the wood and between the drinks.
-I need to ask you a favor.- he said.
El hombre encapuchado no parecia ser exactamente joven, probablemente rondando los cuarenta años. Necesito un favor, dijo.
¿Que clase de favor es ese? - Replico Erak Mithras, nuestro clerigo.
Estoy tras la pista de un grupo de rebeldes de poca monta, que parecen estar obrando en contra de mi rey y su gente. No soy un hombre estupido y se que en los numeros esta la fuerza, solo no podria jamas llevarlos a justicia y es por eso mismo que me gustaria acompañarlos en su viaje, dado que segun tengo entendido viajamos hacia un mismo lugar.
Deberia haber desconfiado, deberia haber tenido nuestra reputacion en cuenta. Lejos estabamos de ser los heroes que creiamos ser. Nuestro objetivo era liberar a un grupo de diplomaticos de las carceles de Irvenlan, claro, nunca nos detuvimos a pensar cuales eran los pro y los contras, o para quien realmente trabajabamos.
Y ese callado personaje, mirandonos con frialdad, supo ser cauteloso y vivaz.
-I need to ask you a favor.- he said.
El hombre encapuchado no parecia ser exactamente joven, probablemente rondando los cuarenta años. Necesito un favor, dijo.
¿Que clase de favor es ese? - Replico Erak Mithras, nuestro clerigo.
Estoy tras la pista de un grupo de rebeldes de poca monta, que parecen estar obrando en contra de mi rey y su gente. No soy un hombre estupido y se que en los numeros esta la fuerza, solo no podria jamas llevarlos a justicia y es por eso mismo que me gustaria acompañarlos en su viaje, dado que segun tengo entendido viajamos hacia un mismo lugar.
Deberia haber desconfiado, deberia haber tenido nuestra reputacion en cuenta. Lejos estabamos de ser los heroes que creiamos ser. Nuestro objetivo era liberar a un grupo de diplomaticos de las carceles de Irvenlan, claro, nunca nos detuvimos a pensar cuales eran los pro y los contras, o para quien realmente trabajabamos.
Y ese callado personaje, mirandonos con frialdad, supo ser cauteloso y vivaz.
viernes, 25 de septiembre de 2009
Winds of war #1
They are howling...
Stretching their arms to touch my soul.
Aullan, se mezclan con el viento tempestuoso que se cuela entre los edificios. A veces, cuando la noche dura más, los oigo cantar entre las gotas de lluvia.
Me recuerdan a los muertos que todavia se pudren en las calles, y tal vez, sean ellos los que estan llamando. Buscando el descanso que esta guerra no les ha conseguido.
They are drowning me in their laments, wishing to see me back in the streets. A soldier never comes back from war.
Stretching their arms to touch my soul.
Aullan, se mezclan con el viento tempestuoso que se cuela entre los edificios. A veces, cuando la noche dura más, los oigo cantar entre las gotas de lluvia.
Me recuerdan a los muertos que todavia se pudren en las calles, y tal vez, sean ellos los que estan llamando. Buscando el descanso que esta guerra no les ha conseguido.
They are drowning me in their laments, wishing to see me back in the streets. A soldier never comes back from war.
lunes, 21 de septiembre de 2009
The 198 #1: Hard-to-hit
The damn bastard was gettin' all worked up on us. Trailblazer kept letting the fire raining down on him but it wasn't simply enough.
Now, i ain't tryin' to be all smartsy here, but my safe-bet was to kick his ass old-fashioned way. Yeah, the way the Cap does it, the way Logan does it. One punch at a time, againt this modern-day ton of bricks.
Asshole, gonna get you on the ground by the third round.
-
Luckylady taught us, never miss the spot, odds are, that you'll fail miserably so be prepaired for the worst.
Second exit kind of thought. Atlas jumped in for the first match of pret-a-porteau boxin'. The kiddo wasn't exactly expecting what did came next.
Mostly, it was fault of perspective issues, he wasn't pinned down because of the incoming fire, and also, crouching is underrated, now we now that.
Graveyard Sam was luring us into his trap, the second Atlas was on the air, a nicely handled uppercut got loose on the battlefield hittin' him in the chin, as well givin' him some insight on third class flights.
God-damn undead, with that resilience for avoidin' final resting.
Now, i ain't tryin' to be all smartsy here, but my safe-bet was to kick his ass old-fashioned way. Yeah, the way the Cap does it, the way Logan does it. One punch at a time, againt this modern-day ton of bricks.
Asshole, gonna get you on the ground by the third round.
-
Luckylady taught us, never miss the spot, odds are, that you'll fail miserably so be prepaired for the worst.
Second exit kind of thought. Atlas jumped in for the first match of pret-a-porteau boxin'. The kiddo wasn't exactly expecting what did came next.
Mostly, it was fault of perspective issues, he wasn't pinned down because of the incoming fire, and also, crouching is underrated, now we now that.
Graveyard Sam was luring us into his trap, the second Atlas was on the air, a nicely handled uppercut got loose on the battlefield hittin' him in the chin, as well givin' him some insight on third class flights.
God-damn undead, with that resilience for avoidin' final resting.
martes, 1 de septiembre de 2009
Ride that train into folkland #1
El grito se escurrio entre las vias oxidadas, la pobre bruja miraba como se escapaba el tren, llevandose al unico hijo sano que habia tenido. Pero estaba bien, la patria lo necesitaba para defender tierras frias e inhospitas donde nadie nunca podia vivir sin sufrir. Y eso era aun mejor, ella se quedaria ahí, sola en las noches del eterno invierno esperando el momento en que la campana sonara y fuese él engalardonado con su traje hecho de madera.
Se llevo el rosario a la boca, besandolo agriamente.
-Dios no cree en mi, ni yo creo en el, entonces, ¿quien se ha llevado a mis niños?.
Se lo dijo a las sombras de una cocina vieja y a una ventana podrida, de cortinas exasperadas y cansadas de tanto sol y de tanto viento. Si la brisa supiera seguro le habria dicho algo, o tal vez el arbol seco del vecino, con sus ramas quebradas y los viejos hogares de las aves que han migrado al mas alla.
-Y la muerte no me escribe ni yo le escribo a ella, entonces, ¿quien se ha llevado a mis niños?.
Se levanto quejumbrosa, dolida y derrotada, poso su mano huesuda en la pared mientras buscaba con la mirada algo, una pista de que hacer con tanto vacio.
Estaba llendo hacia su cuarto cuando escucho una leve risita. Un cuchicheo suspirado que parecia esperarla en algun lado de la casa. Una risa macabra, de niño ausente, de fantasma. Camino el trecho que le faltaba para entrar a su pieza. Alli, sentado sobre la cama, moviendo sus pies y aparentemente contento, estaba Illiav, su primogenito. Ella penso que si estaba alegre era por haber salido de la tumba. Al mismo tiempo cayo de rodillas al piso para rezarle a todos los santos, todos los apostoles y cuanto dios hambriento anduviese caminando por la tierra, que no la torturasen los viejos fantasmas de dias atras.
- ¿Ha que has venido, pequeño, es acaso para arrancarme de mis putridos sueños y llevarme contigo ya?.
El niño la miro con ojos de fuego.
- Madre madre, no llores mas, los dias se abrazan con las noches pero tu en silencio nos olvidas. Tan solo he querido venirte a ver.
La pobre entrelazo sus manos en busqueda de una plegaria que fuese correcta pero el joven espectro no parecia querer dejarla en paz.
El chiquillo se abalanzo sobre ella, abrazandola con un amor poco natural y desecho por tanta tumba vivida.
- Pero si tu quieres... - Dijo, mientras en sú rostro, la silueta del gran mal se hacia evidente.
-Puedes venir conmigo, a donde la tierra es benigna, alli donde los candelabros aborrecen la luz y solo la luna puedes ver.
[Pobre tumba, de huesos heridos, cuanto has destruido con tu lanza de piedra, con tu sentencia mortal...]
Se llevo el rosario a la boca, besandolo agriamente.
-Dios no cree en mi, ni yo creo en el, entonces, ¿quien se ha llevado a mis niños?.
Se lo dijo a las sombras de una cocina vieja y a una ventana podrida, de cortinas exasperadas y cansadas de tanto sol y de tanto viento. Si la brisa supiera seguro le habria dicho algo, o tal vez el arbol seco del vecino, con sus ramas quebradas y los viejos hogares de las aves que han migrado al mas alla.
-Y la muerte no me escribe ni yo le escribo a ella, entonces, ¿quien se ha llevado a mis niños?.
Se levanto quejumbrosa, dolida y derrotada, poso su mano huesuda en la pared mientras buscaba con la mirada algo, una pista de que hacer con tanto vacio.
Estaba llendo hacia su cuarto cuando escucho una leve risita. Un cuchicheo suspirado que parecia esperarla en algun lado de la casa. Una risa macabra, de niño ausente, de fantasma. Camino el trecho que le faltaba para entrar a su pieza. Alli, sentado sobre la cama, moviendo sus pies y aparentemente contento, estaba Illiav, su primogenito. Ella penso que si estaba alegre era por haber salido de la tumba. Al mismo tiempo cayo de rodillas al piso para rezarle a todos los santos, todos los apostoles y cuanto dios hambriento anduviese caminando por la tierra, que no la torturasen los viejos fantasmas de dias atras.
- ¿Ha que has venido, pequeño, es acaso para arrancarme de mis putridos sueños y llevarme contigo ya?.
El niño la miro con ojos de fuego.
- Madre madre, no llores mas, los dias se abrazan con las noches pero tu en silencio nos olvidas. Tan solo he querido venirte a ver.
La pobre entrelazo sus manos en busqueda de una plegaria que fuese correcta pero el joven espectro no parecia querer dejarla en paz.
El chiquillo se abalanzo sobre ella, abrazandola con un amor poco natural y desecho por tanta tumba vivida.
- Pero si tu quieres... - Dijo, mientras en sú rostro, la silueta del gran mal se hacia evidente.
-Puedes venir conmigo, a donde la tierra es benigna, alli donde los candelabros aborrecen la luz y solo la luna puedes ver.
[Pobre tumba, de huesos heridos, cuanto has destruido con tu lanza de piedra, con tu sentencia mortal...]
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